Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas https://mollyebef716223.tokka-blog.com/38925988/cómo-vivió-italia-el-cabezazo-de-zidane